Todo lo que debes saber sobre el finiquito por baja voluntaria

Todo lo que debes saber sobre el finiquito por baja voluntaria

En Serlog, nos especializamos en ofrecer asesoramiento laboral a empresas, ayudándoles a gestionar adecuadamente todos los aspectos relacionados con la finalización de la relación laboral, incluyendo el finiquito. Cuando una persona decide poner fin a su contrato laboral de forma voluntaria, surgen muchas dudas sobre lo que corresponde recibir, cómo se calcula el finiquito y si se tiene derecho a la prestación por desempleo.

En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el finiquito por baja voluntaria y respondemos a las preguntas frecuentes sobre el tema.

¿Qué es el finiquito?

El finiquito es un documento que acredita la liquidación de todas las cantidades que la empresa debe abonar al trabajador cuando se finaliza la relación laboral. Este documento incluye los pagos pendientes por los días trabajados, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extras proporcionales y cualquier otro concepto que la persona deba recibir.

Cuando decides pedir la baja voluntaria, tienes derecho a recibir tu finiquito, aunque las condiciones y las cantidades pueden variar según la duración de tu contrato y los acuerdos que hayas pactado previamente.

¿Cómo se calcula el finiquito por baja voluntaria?

El cálculo del finiquito incluye varias partidas, y es importante que sepas qué conceptos deben sumarse para asegurarte de que recibes la cantidad correcta. En Serlog, ayudamos a las empresas a calcular el finiquito de forma precisa, teniendo en cuenta todos los detalles. Los conceptos más comunes que incluye el finiquito son:

1. Días trabajados, pero no pagados

El finiquito debe incluir el salario correspondiente a los días trabajados desde el inicio del mes hasta la fecha de baja. El cálculo se realiza en base al salario diario, que se obtiene dividiendo el salario mensual entre los días del mes.

2. Vacaciones no disfrutadas

Si al momento de la baja tienes vacaciones no disfrutadas, la empresa está obligada a abonarlas en el finiquito. Este cálculo se realiza en proporción al tiempo trabajado durante el año. Por ejemplo, si te corresponden 30 días de vacaciones al año y has trabajado seis meses, te corresponderán 15 días de vacaciones no disfrutadas.

3. Pagas extras

Las pagas extras o pagas extraordinarias también forman parte del finiquito. Si en tu contrato tienes pactadas dos pagas extras al año, estas deben prorratearse en el finiquito. La cantidad se calcula en función del tiempo trabajado desde la última paga extra hasta el momento en que finaliza la relación laboral.

¿Tengo derecho a prestaciones por desempleo si pido la baja voluntaria?

Una de las preguntas frecuentes es si una persona que se da de baja de forma voluntaria tiene derecho a la prestación por desempleo. La respuesta es no. Cuando una persona pide la baja voluntaria, no tiene derecho a la prestación por desempleo. Esto se debe a que el derecho a la prestación por desempleo está reservado para quienes pierden su trabajo de manera involuntaria, es decir, son despedidos o su contrato llega a su fin por causas ajenas a su voluntad.

Por lo tanto, si decides renunciar a tu trabajo por forma voluntaria, no podrás solicitar las prestaciones por desempleo, salvo que posteriormente consigas otro empleo y este finalice de manera involuntaria.

¿Qué pasa con el periodo de preaviso?

Cuando un trabajador pide la baja voluntaria, debe respetar el periodo de preaviso que se haya estipulado en su contrato laboral o en el convenio colectivo aplicable. Este periodo suele ser de 15 días, aunque puede variar dependiendo del puesto o la antigüedad en la empresa.

Es importante cumplir con el periodo de preaviso porque, en caso de no hacerlo, la empresa podría descontar de tu finiquito los días correspondientes a dicho periodo. Por ello, en Serlog siempre recomendamos avisar con la antelación debida para evitar cualquier problema o penalización económica.

¿Qué ocurre si estoy en periodo de prueba?

Si te encuentras en el periodo de prueba y decides renunciar al trabajo, también tienes derecho a recibir el finiquito correspondiente. En este caso, el cálculo del finiquito se realizará teniendo en cuenta los días trabajados, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extras proporcionales al tiempo trabajado. La única diferencia es que, durante el periodo de prueba, no es necesario cumplir con un periodo de preaviso, salvo que el contrato laboral o el convenio indique lo contrario.

¿Cómo se paga el finiquito por baja voluntaria?

La empresa debe pagar el finiquito en el momento en que se finaliza la relación laboral. Normalmente, el pago del finiquito se realiza junto con la última nómina del trabajador. Es importante que revises cuidadosamente el documento del finiquito antes de firmarlo, ya que al firmarlo estarás confirmando que estás de acuerdo con las cantidades recibidas y que no tienes reclamaciones pendientes con la empresa.

En Serlog te ofrecemos un asesoramiento laboral de calidad

En Serlog, estamos comprometidos en ofrecer el mejor asesoramiento laboral para empresas. La correcta gestión de las relaciones laborales es fundamental para asegurarte de que todo se realiza conforme a la normativa laboral vigente. ¡Contáctanos y te ayudaremos a gestionar tus relaciones laborales!

¿Qué son las relaciones laborales?

¿Qué son las relaciones laborales?

En Serlog, uno de nuestros servicios es el asesoramiento laboral. Sabemos que las empresas y las personas trabajadoras enfrentan constantemente dudas y retos relacionados con la normativa laboral, los tipos de contrato laboral, la jornada laboral y otros aspectos clave. Por ello, estamos aquí para ayudar a las empresas a resolver todas las consultas que puedas tener y guiarte en la toma de decisiones para asegurar el cumplimiento de la ley y fomentar un entorno laboral positivo y productivo.

¿Qué entendemos por relaciones laborales?

Las relaciones laborales son el conjunto de normas, acuerdos y situaciones que regulan la relación entre una empresa y las personas trabajadoras. Estas relaciones se establecen a través de un contrato laboral, y están regidas por el derecho laboral.

En términos más generales, el derecho laboral regula las condiciones en que una persona física presta su actividad laboral para una empresa a cambio de una remuneración. Es decir, se encarga de que se cumplan las normativas relacionadas con la seguridad social, la jornada laboral, el salario, entre otros aspectos.

Tipos de relaciones laborales

Existen varios tipos de relaciones laborales, que varían en función de las características del trabajo y las condiciones pactadas en el contrato laboral. A continuación, detallamos algunos de los más comunes:

1. Relaciones laborales ordinarias

Este tipo de relación laboral es la más habitual y regula las condiciones de trabajo de cualquier persona trabajadora en una empresa bajo un contrato laboral. Este puede ser un contrato indefinido, que no tiene una fecha de finalización específica, o un contrato temporal, que se establece por un periodo de tiempo limitado.

En este tipo de relaciones laborales, tanto la organización como la persona trabajadora están sujetos a lo establecido en el convenio colectivo de su sector y en la legislación laboral general.

2. Relaciones laborales especiales

Las relaciones laborales especiales son aquellas que, debido a la naturaleza particular de la actividad desempeñada, están sujetas a una normativa específica. Algunos ejemplos incluyen el trabajo en instituciones penitenciarias, los deportistas profesionales, los/as empleados/as del hogar, o los artistas. Estas relaciones laborales se rigen por leyes y reglamentos diferentes a los de las relaciones ordinarias, aunque también deben cumplir con la normativa general en aspectos como la seguridad social o la jornada laboral.

En Serlog, ayudamos a las empresas a gestionar este tipo de relaciones laborales, asegurándonos de que se respeten las normativas específicas y protegiendo los derechos de las personas trabajadoras.

3. Relaciones laborales individuales

Las relaciones laborales individuales son aquellas que se establecen directamente entre una persona trabajadora y una empresa a través de un contrato laboral. Este contrato regula las condiciones específicas de esa relación, como el tipo de contrato (indefinido o temporal), la duración del trabajo, el salario, las horas de trabajo y otros aspectos.

En este tipo de relaciones laborales, es fundamental que tanto la empresa como la persona conozcan y respeten sus derechos y deberes.

La importancia de una buena gestión de recursos humanos

Las relaciones laborales juegan un papel fundamental en la gestión de recursos humanos de cualquier empresa. Tener un buen sistema que regule y gestione estas relaciones es clave para garantizar el éxito a largo plazo de la organización. La manera en que una empresa gestiona sus relaciones laborales influye directamente en la motivación de los personas trabajadoras, en su productividad y en su permanencia en la empresa.

En Serlog, entendemos que una adecuada gestión de recursos humanos, además de cumplir con las leyes laborales, es importante para crear un ambiente de trabajo donde las personas se sientan valoradas y apoyadas. Por eso, nuestro equipo está especializado en ofrecer soluciones que optimicen estas relaciones, desde la redacción de contratos hasta la resolución de conflictos laborales.

El papel del convenio colectivo en las relaciones laborales

El convenio colectivo es un acuerdo que se establece entre los representantes de los trabajadores y los/as empleados/as para regular las condiciones laborales en un determinado sector o empresa. Este convenio es fundamental porque establece las bases mínimas que deben respetarse en cualquier relación laboral, como el salario mínimo, las condiciones de trabajo, la jornada laboral, las horas extras, y otros derechos.

Es importante que las personas trabajadoras conozcan el convenio colectivo que regula su sector, ya que este puede variar según la industria. En Serlog, ofrecemos asesoramiento para asegurarnos de que las empresas cumplan con lo estipulado en el convenio colectivo.

Planes de formación y desarrollo profesional

Uno de los aspectos clave dentro de las relaciones laborales es el desarrollo de planes de formación que permitan a las personas trabajadoras mejorar sus competencias y crecer profesionalmente. Los planes de formación no solo benefician a las personas trabajadoras al proporcionarles nuevas habilidades y conocimientos, sino que también aumentan la productividad y competitividad de la empresa.

En Serlog, ayudamos a las empresas a diseñar planes de formación que se adapten a las necesidades de sus personas trabajadoras y a los objetivos de la organización. Esto no solo fortalece las relaciones laborales, sino que también facilita el desarrollo de una carrera profesional a largo plazo dentro de la empresa.

La importancia de contar con profesionales formados y especialistas

En nuestro equipo contamos con profesionales con amplia experiencia en la gestión laboral que se encargan de la contratación de personal, la mediación en conflictos laborales, y el cumplimiento de la normativa laboral vigente.

Trabajar con profesionales especializados en relaciones laborales y recursos humanos es una garantía para que la empresa cumpla con sus obligaciones legales y promueva un entorno de trabajo justo y equitativo.

Si necesitas asesoramiento en relaciones laborales estamos a tu disposición

En Serlog, entendemos la complejidad que pueden suponer las relaciones laborales para muchas empresas. Por ello, ofrecemos un servicio integral de asesoría para resolver todas las dudas y consultas relacionadas con el contrato laboral, la jornada laboral, los tipos de contrato, y cualquier otra cuestión laboral que pueda surgir.

Nos especializamos en guiar a las empresas a través del proceso de contratación, asegurándonos de que se respeten las normativas vigentes y ofreciendo soluciones adaptadas a las particularidades de cada organización. Si necesitas asesoramiento en temas laborales, estamos aquí para ayudarte. ¡Contacta con nosotros y trabajemos juntos para mejorar las relaciones laborales en tu empresa!

Consejos para tu primera entrevista de trabajo

Consejos para tu primera entrevista de trabajo

Enfrentarse a una entrevista de trabajo puede ser una experiencia llena de nervios e incertidumbre. Sin embargo, con la preparación adecuada, puedes convertir este desafío en una oportunidad para demostrar tu idoneidad con el puesto y dar el siguiente paso de tu carrera profesional.

En Serlog, además de ayudar a las empresas a encontrar a la persona adecuada para sus vacantes, acompañamos a las personas en su proceso de búsqueda de empleo. Sabemos que una buena entrevista puede ser la clave para conseguir el trabajo, y por ello queremos ofrecerte esta guía con consejos para que afrontes con confianza y seguridad tu entrevista de trabajo.

1. Investiga sobre la empresa y el puesto

En ocasiones, durante las primeras fases de un proceso de selección, es posible que aún no conozcas el nombre de la empresa, pero sí tendrás información acerca de su actividad, sector al que pertenece, ubicación… 

Además, es importante tener claro cuál es el puesto al que estas optado, así como las funciones que podrías realizar en dicha empresa. Esto te permitirá destacar tu experiencia y habilidades que se ajustan a lo que están buscando. 

Cuando te compartan el nombre de la empresa, es muy importante que investigues y conozcas a fondo la empresa: Revisa la página web de la empresa, sus redes sociales y cualquier noticia reciente. Familiarízate con su misión, visión, productos o servicios. Esto te ayudará a responder preguntas sobre por qué quieres trabajar allí, y también te dará herramientas para preguntar sobre la empresa durante la entrevista.

2. Prepara tus respuestas

El segundo consejo es preparar con anticipación las posibles preguntas que te harán. Las entrevistas suelen centrarse en tres aspectos clave: tu experiencia y habilidades, tu idoneidad para el puesto y cómo encajarías en la cultura de la empresa.

Algunas preguntas típicas que puedes esperar son:

  • ¿Por qué te interesa este puesto?
  • ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  • ¿Qué sabes de nuestra empresa? (en caso de conocer el nombre de la organización)
  • Cuéntame un desafío que hayas superado y cómo lo hiciste.

Tener respuestas claras y concisas a estas preguntas te ayudará a comunicarte de manera más efectiva y a reducir los nervios.

3. Prepara preguntas para el entrevistador

Una entrevista también una oportunidad para que tú conozcas más sobre la empresa y el puesto. Hacer preguntas demuestra interés y te ayuda a evaluar si la oportunidad es adecuada para ti.

Algunas preguntas que podrías hacer incluyen:

  • ¿Cuáles son las expectativas para este puesto en los primeros meses?
  • ¿Cómo es el ambiente laboral en la organización?
  • ¿Hay oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional dentro de la empresa?

Este tipo de preguntas demuestran que también te interesa el trabajo, así como el impacto que tendrá a largo plazo esta experiencia en tu carrera profesional.

4. Cuida tu presentación personal

La primera impresión también es muy importante en una entrevista. Asegúrate de vestir de manera profesional y adecuada al puesto al que aplicas. Te recomendamos elegir una vestimenta que sea formal y acorde al entorno laboral de la empresa.

Además de la vestimenta, otros aspectos importantes de tu presentación incluyen:

  • Llega a tiempo, o incluso con unos minutos de antelación.
  • Mantén una postura correcta durante la entrevista.
  • Mantén contacto visual con el entrevistador.
  • Muestra una actitud positiva y profesional. ¡Sonrie!

Estos pequeños detalles marcan la diferencia entre dar una buena impresión y una excelente impresión.

5. Habla con claridad y confianza

Durante la entrevista, es importante que hables con claridad y confianza. Es normal estar nervioso, si bien, trata de respirar profundamente y mantener la calma. Escucha atentamente las preguntas antes de responder, y si no entiendes algo, pide aclaraciones.

Cuando respondas, asegúrate de destacar tus habilidades y experiencia de manera concisa, siempre relacionándolas con el puesto. Por ejemplo, si te preguntan sobre tus puntos fuertes, menciona habilidades que sean relevantes para el rol y cómo las has utilizado en situaciones anteriores.

6. Muestra tu idoneidad para el puesto

Una parte clave de la entrevista es demostrar que eres la persona adecuada para el puesto. Para ello, es importante que conectes tus experiencia y habilidades con lo que la empresa necesita. Habla de ejemplos específicos de proyectos o tareas que hayas realizado en el pasado y que se relacionen con las responsabilidades del puesto.

Por ejemplo, si el trabajo requiere habilidades de comunicación, puedes mencionar situaciones en las que hayas trabajado en equipo o gestionado proyectos donde la comunicación fue clave.

7. Muestra tu entusiasmo

Las empresas buscan personas que , además de tener las habilidades técnicas necesarias, también estén motivadas para contribuir al éxito de la organización. Durante la entrevista, es importante que muestres tu entusiasmo por el puesto y por la posibilidad de unirte al equipo.

Habla con pasión sobre el rol y explica por qué te emociona la oportunidad. Demostrar un interés genuino en el trabajo puede hacerte destacar entre otras candidaturas.

8. Prepara el cierre de la entrevista

Cuando la entrevista esté llegando a su fin, es un buen momento para reafirmar tu interés en el puesto y preguntar cuál es el siguiente paso en el proceso de selección.

9. Realiza un seguimiento

Después de la entrevista, puedes mantener el contacto con el entrevistador para interesarte por cómo avanza el proceso de selección. Esto seguirá reafirmando tu interés en la posición.

En Serlog, apostamos por el talento.

Con la preparación adecuada y una actitud positiva, puedes destacar y demostrar que eres la persona adecuada para el puesto. En Serlog, estamos comprometidos con ayudar a las personas a mejorar su empleabilidad y a encontrar las mejores oportunidades laborales para cada una.

Recuerda: una entrevista, además de ser una evaluación de tus experiencia y habilidades, es una oportunidad para demostrar tu motivación y cómo puedes contribuir al éxito de la empresa. ¡Prepárate bien, confía en ti mismo y afronta esta experiencia con una actitud positiva!

¿Cómo pueden ayudarte las soft skills en tu carrera profesional?

¿Cómo pueden ayudarte las soft skills en tu carrera profesional?

En el mundo laboral actual, las soft skills o habilidades blandas juegan un papel fundamental en el éxito profesional. Aunque las hard skills o habilidades técnicas, como el conocimiento de un lenguaje de programación o la capacidad de realizar tareas específicas, siguen siendo importantes, cada vez más empresas valoran las competencias blandas como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y las habilidades de comunicación. Estas soft skills marcan la diferencia en los procesos de selección y ayudarte a lo largo de tu carrera profesional.

En este artículo, exploraremos qué son las soft skills, cómo se diferencian de las hard skills y cómo te ayudan a destacar en el ámbito profesional. Además, compartiremos nuestra visión sobre cómo las empresas están integrando estas habilidades blandas en sus evaluaciones y qué puedes hacer para desarrollarlas y aplicarlas en tu vida laboral.

¿Qué son las soft skills?

Las soft skills o habilidades blandas son un conjunto de competencias relacionadas con los rasgos de la personalidad, la manera de interactuar con otras personas y la capacidad de adaptarse a diferentes entornos y situaciones. A diferencia de las hard skills, que son las habilidades técnicas y específicas que se adquieren a través de la formación o la experiencia (como la contabilidad o el manejo de maquinaria), las soft skills se centran en cómo te relacionas con los demás y cómo gestionas los desafíos en el trabajo.

Algunos ejemplos de soft skills incluyen:

  • Habilidades de comunicación: La capacidad de expresar tus ideas de manera clara y efectiva, tanto verbalmente como por escrito.
  • Pensamiento crítico: La habilidad de analizar situaciones y tomar decisiones informadas y bien fundamentadas.
  • Capacidad de adaptación: Ser flexible y estar dispuesto a ajustarte a cambios en el entorno laboral o en las responsabilidades.
  • Resolución de problemas: La capacidad de identificar y abordar los desafíos de manera eficaz.
  • Inteligencia emocional: Ser capaz de reconocer y gestionar tus propias emociones, así como comprender las emociones de los demás.

La importancia de las soft skills en los procesos de selección

En los procesos de selección actuales, además de verificar las hard skills o las capacidades técnicas que posee una persona, también nos interesamos por las soft skills que pueden demostrar. ¿Por qué? Porque las soft skills son esenciales para el trabajo en equipo, la toma de decisiones y la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes.

Por ejemplo, una persona puede tener conocimientos avanzados en un lenguaje de programación, pero si carece de habilidades de comunicación o resolución de problemas, puede que no encaje bien en un puesto que requiera colaboración constante con otros departamentos. En cambio, alguien con un equilibrio entre hard skills y soft skills será capaz de manejar tanto las tareas técnicas como las relaciones interpersonales de manera eficaz.

Gracias a nuestra experiencia, hemos visto cómo las personas con fuertes habilidades blandas a menudo destacan durante los procesos de selección, no solo por lo que saben hacer, sino por cómo lo hacen y cómo interactúan con los demás.

Soft skills vs. hard skills: ¿Qué son las habilidades duras?

Mientras que las soft skills están relacionadas con los aspectos interpersonales y de comportamiento, las hard skills (también conocidas como habilidades duras) se refieren a las habilidades técnicas que una persona ha adquirido a lo largo de su formación académica o experiencia profesional. Estas son más fáciles de medir y evaluar, y suelen estar directamente relacionadas con el trabajo que se va a desempeñar.

Algunos ejemplos de hard skills incluyen:

  • Conocimiento de herramientas específicas de software.
  • Manejo de maquinaria o equipos técnicos.
  • Competencias matemáticas o científicas.
  • Programación en diferentes lenguajes.
  • Habilidades de diseño gráfico.

Tanto las soft skills como las hard skills son importantes en el entorno laboral, pero mientras que las hard skills te permiten realizar tareas específicas, las soft skills son las que determinan cómo trabajas con los demás y cómo te adaptas a los cambios.

Tipos de habilidades blandas más demandadas en el mercado laboral

En Serlog, identificamos algunas de las soft skills más valoradas por las empresas en los perfiles profesionales actuales. Algunas de estas son:

1. Habilidades de comunicación

La capacidad de comunicarte eficazmente es crucial en cualquier entorno laboral. Ya sea para trabajar en equipo, tratar con clientes o presentar ideas a tus superiores, tus habilidades de comunicación marcan la diferencia.

2. Resolución de problemas

La resolución de problemas es una de las competencias más demandadas, ya que las empresas buscan personas puedan identificar los problemas, y también proponer soluciones efectivas.

3. Pensamiento crítico

El pensamiento crítico te permite analizar información de manera objetiva y tomar decisiones informadas. Esta habilidad blanda es particularmente importante en puestos que requieren tomar decisiones estratégicas o resolver problemas complejos.

4. Capacidad de adaptación

En un entorno laboral en constante cambio, la capacidad de adaptación es esencial. Las empresas valoran positivamente a las personas que pueden ajustarse rápidamente a nuevas situaciones, tecnologías o procesos.

5. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es fundamental para gestionar las relaciones interpersonales en el trabajo. Implica reconocer tus propias emociones, entender cómo afectan a los demás y gestionar tanto tus emociones como las de tus compañeros de manera adecuada.

Cómo desarrollar tus soft skills para mejorar tu carrera profesional

Desarrollar tus soft skills te ayudará a destacar en los procesos de selección, y también será clave para tu éxito a largo plazo en cualquier empresa. Aquí te dejamos algunos consejos para mejorar tus habilidades blandas:

  1. Practica la empatía: Ponerte en el lugar de los demás te ayudará a mejorar tu inteligencia emocional y tus relaciones interpersonales.
  2. Escucha activamente: Presta atención a lo que los demás están diciendo, en lugar de solo pensar en lo que vas a responder. Esto te ayudará a mejorar tus habilidades de comunicación.
  3. Desarrolla el pensamiento crítico: Lee, analiza diferentes puntos de vista y busca siempre mejorar tu capacidad para tomar decisiones basadas en información sólida.
  4. Sé flexible: La capacidad de adaptación se mejora cuando te abres a nuevas experiencias y retos. Ábrete a nuevas oportunidades de aprendizaje.
  5. Trabaja en equipo: Colaborar con otros te ayudará a mejorar en áreas como la resolución de problemas y la gestión de conflictos.

Por eso, en nuestros procesos de selección, ponemos el foco tanto en las soft skills o habilidades blandas como en las hard skills. Las empresas buscan cada vez más a candidatos que, además de tener las habilidades técnicas necesarias, puedan comunicarse, resolver problemas y adaptarse a entornos en constante cambio.

¡Atrévete a desarrollar todas tus habilidades y potencia tu perfil profesional!