En Serlog, entendemos la importancia de gestionar correctamente las relaciones laborales y cumplir con la normativa vigente en el ámbito laboral. Uno de los temas que más ha cobrado relevancia en los últimos años es la obligatoriedad del registro diario de jornada. Esta medida, que entró en vigor con el Real Decreto-Ley 8/2019, ha generado cambios significativos en la manera en que las empresas gestionan el horario laboral de sus empleados, buscando un equilibrio entre la flexibilidad horaria y el control efectivo de la jornada laboral.

En este artículo, te explicaremos los beneficios de un buen sistema de registro de jornada.

El marco legal del registro de jornada

El Real Decreto-ley 8/2019 establece la obligatoriedad del registro diario de la jornada laboral en todas las empresas, independientemente del sector o el tamaño de la misma. Este decreto se introdujo con el objetivo de aumentar la transparencia en las relaciones laborales. Se trata de una medida para garantizar que el tiempo que las personas trabajadoras dedican a su actividad laboral esté correctamente registrado.

El registro debe incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada, lo que permite que tanto la empresa como la persona tengan claro cuántas horas se han trabajado cada día. Además, este registro es fundamental en caso de una inspección de trabajo y seguridad social, ya que las empresas están obligadas a presentar este documento cuando sea requerido por las autoridades.

¿Qué debe incluir el registro diario de jornada?

De acuerdo con la normativa vigente, el registro diario de jornada debe incluir:

  • El horario concreto de inicio y finalización de la jornada.
  • Las pausas realizadas durante la jornada.
  • Cualquier modificación o cambio en el horario laboral pactado.

Este sistema de registro, además de garantizar el control del inicio y finalización de la jornada, favorece la flexibilidad horaria, permitiendo que las empresas adapten los horarios según las necesidades del negocio. Es importante que el registro respete la privacidad y protección de datos de las personas trabajadoras, especialmente tras las últimas novedades en la legislación sobre el uso de datos biométricos.

Beneficios de un buen sistema de registro de jornada

Implementar un buen sistema de registro de jornada aporta numerosos beneficios tanto para las empresas como para el equipo. A continuación, detallamos algunos de los más importantes:

1. Cumplimiento legal 

Uno de los principales beneficios de contar con un sistema eficiente de control de la jornada es el cumplimiento de la normativa. Al contar con un registro diario de jornada que cumpla con las exigencias del Real Decreto-ley 8/2019, las empresas evitan posibles sanciones en caso de una inspección de trabajo y seguridad social.

2. Mejora en la gestión del tiempo

Un sistema de registro adecuado permite tener un control claro del tiempo que las personas trabajadoras dedican a su actividad laboral. Esto es fundamental para optimizar la gestión del tiempo y garantizar que se cumplan los objetivos establecidos.

El registro de jornada permite a las empresas identificar posibles ineficiencias, como largos periodos sin actividad o pausas excesivas, y trabajar en soluciones que mejoren la productividad.

3. Transparencia en las relaciones laborales

Uno de los objetivos del registro diario de jornada es garantizar la transparencia en las relaciones laborales. Al llevar un registro claro y preciso del tiempo trabajado, tanto la empresa como la persona tienen constancia de las horas dedicadas a la actividad laboral.

Esta transparencia mejora la confianza entre ambas partes.

4. Mayor control de las horas extra

El control de las horas extra es uno de los aspectos más importantes del registro de jornada. Un buen sistema de registro permite a las empresas llevar un control preciso de las horas extras realizadas por las personas trabajadoras, asegurando que se compensen adecuadamente según lo establecido en los convenios laborales.

6. Facilita la flexibilidad horaria

Un sistema bien implementado puede adaptarse perfectamente a esquemas de flexibilidad horaria, permitiendo que las personas trabajadoras disfruten de un horario flexible sin dejar de cumplir con sus obligaciones laborales.

¿Qué sistemas de registro de jornada existen?

Existen diferentes tipos de sistemas para llevar el control de la jornada laboral, algunos más tradicionales y otros más avanzados tecnológicamente. Aquí te presentamos los más comunes:

1. Registro en papel

Aunque es una opción menos utilizada hoy en día, algunas empresas aún optan por llevar el registro diario de jornada en papel. Este método, aunque válido, suele ser más propenso a errores y puede representar una carga administrativa adicional, ya que requiere la gestión manual de los documentos.

2. Sistemas digitales

Los sistemas digitales son la opción más recomendada en la actualidad. Estos sistemas permiten llevar un registro automatizado del horario laboral y de las horas trabajadas, lo que reduce significativamente el riesgo de errores y facilita el control de la jornada.

Existen diferentes tipos de sistemas digitales, usando generalmente tarjetas electrónicas.  Con los nuevos cambios en materia de protección de datos, sistemas como la huella dactilar o el reconocimiento facial ya no pueden ser usados legalmente. Los sistemas digitales son altamente efectivos para controlar el inicio y finalización de la jornada, garantizando un registro preciso y fácil de auditar.

3. Aplicaciones móviles

Con el auge del teletrabajo, muchas empresas han optado por el uso de aplicaciones móviles para el control de la jornada. Estas aplicaciones permiten que las personas trabajadoras registren su horario laboral desde cualquier lugar, lo que facilita la gestión del tiempo para aquellos que trabajan de manera remota o tienen horarios flexibles.

Implementar un buen sistema de registro de jornada es fundamental para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y proteger tanto los derechos de las personas trabajadoras como los intereses de la empresa. Un sistema adecuado ayuda a cumplir con las obligaciones de registro, mejora la gestión del tiempo, fomenta la transparencia en las relaciones laborales y permite una mayor flexibilidad en los horarios sin comprometer el control de la jornada.